Es tiempo

Hola a todos, me gustaría poder escribirles hoy alguna vivencia espectacular, o alguna historia jocosa para que paséis un rato agradable, pero lamentablemente no es el caso, y es que hoy quiero dirigirme a todos mis compatriotas dominicanos para hacerles un llamado de atención y pedirles más que nunca unidad, fuerza y decisión.

Como todo dominicano en el extranjero intento mantenerme informado de los aconteceres de mi país, revisándome los diarios de allí con frecuencia y a través de distintos blogs, amigos, familia, etc. resulta que a través de los mismos, me he enterado de la decisión del Partido Revolucionario Dominicano, de presentar como candidato a la presidencia a Hipólito Mejía, razón primordial de estas líneas, y en las que intentaré simplemente expresar la opinión de un ciudadano consternado/preocupado.

Y lo primero que me viene a la cabeza es lo mismo que a muchos de vosotros "El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla", pero ¿está realmente condenado el pueblo dominicano? ¿permitiremos que se repita? ¡Ojo! con esto no estoy diciendo vota morado, blanco, azul o negro, lo que intento es que como miembros de una sociedad, hagamos consciencia en las consecuencias de nuestras malas decisiones y lo mucho que ha sufrido nuestro pueblo por las mismas.

Es hoy, aquí y ahora, donde debemos empezar a ser críticos con nosotros y con el Estado, es tiempo de que sepamos que la política no es cosa de dos, de los partidos políticos o del gobierno, la política es de todos, porque nos afecta a todos, por eso debemos exigir y exigirnos una mayor y mejor educación, medidas económicas coherentes y eficaces, seguridad ciudadana, medios de transporte seguros y viables, infraestructuras útiles, y sobre todo transparencia.

¿Cómo es posible que siendo de los países de América Latina y el Caribe con mayor crecimiento económico de los últimos diez años tengamos una tasa de analfabetismo de un 15% cuando nuestros vecinos cubanos se declararon territorio libre de analfabetismo en 1961?
¿Cómo es posible que tengamos miles de dominicanos haciendo maestrías y posgrados fuera de la isla, subvencionados por el gobierno, con becas ostentosas, cuando muchos más no tienen acceso siquiera a aprender a leer?
¿Cómo es posible que el actual ciudadano presidente se dirija a su pueblo y se niegue a designar un 4% del PIB a la educación a la vez que designa y pensiona a no se cuantos funcionarios y viaja con delegaciones que ni el mismísimo Rey de España?
¿Cómo es posible que el precio de los combustibles se dispare y no se tome ninguna medida para reducir el consumo de los mismos, empezando por los vehículos oficiales (casi todos V8 de gasolina)?
¿Cómo es posible que el 10% de nuestra población retenga el 50% de los ingresos y un 25% viva en la miseria?
¿Cómo es posible que los tres poderes del Estado sean políticos, por el amor de Dios, que el Presidente de la SCJ tenga cargo vitalicio y que nuestros miembros del Senado tengan mejores salarios que la mayoría de sus homólogos internacionales?

Y si sigo no termino, y seguro que vosotros tendréis las mismas dudas y muchísimas otras más y es aquí donde quiero hacer honor al título de este post, es tiempo.

Es tiempo...

De que dejemos de lado nuestras conveniencias personales y empecemos a pensar como país, como Estado, como nación, se lo debemos a nuestros antepasados que tanta sangre derramaron por hacernos libres, por hacer de la democracia una realidad, al igual que a nosotros mismos, a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.

De que cambiemos el chip y no esperemos a que nos den, el presidente de gobierno, los funcionarios, senadores, diputados, etc. no son dioses ni tienen varitas mágicas aunque muchos nos hagan creer que sí, cortemos el regalismo, Juan Pablo Duarte aprendió a leer en su casa, no por falta de recursos, pero porque no había donde estudiar, yo aprendí a leer en mi casa, hagamos lo mismo, enseñemos a nuestros hijos, sobrinos, nietos, vecinos, a leer y a escribir, un pueblo preparado y consciente es más difícil de doblegar.

De que nos rebelemos ante las injusticias, como lo hemos hecho en el pasado, hagamos honor a nuestros héroes; a esas Hermanas Mirabal, a nuestros Padres de la Patria, a Caamaño, a Manolo Tavarez Justo, es tiempo de que nos veamos como ellos.

De que nos saquemos de la cabeza pensamientos del tipo "es lo que hay" "No hay de otra", porque no es así, si lo que hay no nos convence, ¿qué nos detiene a cambiar?

De que nos neguemos a tragar cada cosa que nos dicen, cuando los hechos a lo largo de la historia demuestran lo contrario, opinemos, votemos, participemos, eso siempre, pero convencidos de que lo que se nos dice es real y demostrable.

De salir del "pasotismo" en el que vivimos, y hagamos frente a las medidas que nos imponen, tomemos ejemplos de nuestra historia y del resto de países del mundo, si Egipto se pudo rebelar a su dictador, cómo es que nosotros no lo hacemos si vivimos en democracia cuando el costo de la vida es cada vez más elevado,  las calles más inseguras y los políticos más corruptos.

De pedirle a "Papá" y al "León" que fuera de slogans, mitines y propaganda barata (bastante cara por cierto) se aprieten los pantalones y se pongan las pilas, porque sino los que "e' pa' fuera que van" son ellos, y ya con esto concluyo.

No les hagamos protagonistas de nuestros libros de texto; de la dictadura de Lilís, los gobiernos de Pedro Santana y Mon Cáceres, la dictadura de Trujillo, el Triunvirato, el gobierno de 1963 de Bosch, los 12 años de Balaguer, el gobierno de Antonio Guzmán, por mucho que los haya estudiado poco puedo hablar, pero de los gobiernos del 1996, el nefasto gobierno del 2000 y los sucesivos, de esos si que puedo dar lecciones, porque los he vivido en mi propia carne. No nos llamemos a engaño, no seamos egoístas y pensemos solo en la conveniencia económica propia o de unos pocos, sino en el bienestar de todos.

Confío firmemente en que la fuerza de voluntad de un pueblo, es capaz de mover montañas, es tiempo de que hagamos honor a ello y empecemos a cambiar.

"El pueblo unido jamás será vencido, el pueblo callado, jamás será escuchado"

¡Unámonos, gritemos, luchemos! ¡Es tiempo!

Luis H